Sobre mí

Mi nombre es María José, pero todos me conocen como Majo. Me dedico al área de la salud mental desde una perspectiva energética desde el año 2017.

Desde muy niña me llamó la atención el mundo emocional y energético, por la facilidad que tenía para conectar con otrxs, desde mi propia sensibilidad.

Pero, mi camino como terapeuta se empieza a definir con mi propio proceso de sanación. Porque ahí pude experimentar y comprender lo importante que es ir despejando y sanando el dolor para poder vernos y percibirnos como somos realmente

Porque el dolor de nuestras heridas y la carga de nuestra historia, nos desconecta totalmente de nuestra esencia, de nuestra fuerza y nuestro valor.

Durante un tiempo estuve buscando formas de sanarme y traerme de vuelta. Recorrí varios espacios de salud mental en dónde no me sentía comprendida ni acogida y otros en dónde sentía que no podía avanzar más allá de un punto. Contar una y otra vez mi historia, no estaba funcionando para mí.


En esa búsqueda, conocí a mi profe y amiga, la Paula Herrera. Quién me abrió la puerta al mundo de la energía, invitándome a conocer el mundo de Adaba y a re-encontrarme con las flores, las cuáles me acompañaron desde niña.


Adaba es una terapia, en dónde encuentras la raíz de tus conflictos y bloqueos emocionales en tu propia energía. Por lo que no necesitas hablar una y otra vez sobre lo que viviste.


Con adaba he podido ir encontrando ese alivio que no había encontrado en otros lugares, pude ponerle palabras a sensaciones que no podía describir y movilizar dolores y bloqueos que me fueron desconectando de mí misma.


Lo que me ha llevado a recuperar partes de mí, a reconocerme y comprenderme profundamente desde un espacio energético, espiritual y sobretodo humano. Desde ahí recuperé mi fuerza y mi convicción de que todos podemos sanar y florecer, independiente de las experiencias y los contextos difíciles.


Hoy sigo construyéndome día a día.


Eso es lo que hoy me lleva a acompañar a otrxs a volver a sí mismxs y lo que me llevó a crear Floresser. Un espacio que busca sanar las heridas y resignificar las experiencias difíciles que nublaron la percepción que tenemos de nosotros mismos


Para que podamos vernos y conectar con nuestra fuerza, resiliencia y convicción. Desde un lugar compasivo y respetuoso con cada uno.

Maria Jose Llancaqueo